Autoridades retiraron cadáveres con hasta dos años de antigüedad de la morgue de Chiclayo, Lambayeque, debido al colapso del servicio y a las precarias condiciones de conservación. Esta situación crítica evidencia la falta de gestión y recursos en el sistema de salud pública de la región, poniendo de manifiesto la necesidad urgente de mejoras en la infraestructura y el equipamiento de la morgue. El hallazgo de cuerpos en avanzado estado de descomposición generó consternación y exige una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades. La falta de capacidad de refrigeración y las condiciones insalubres de la morgue representan una grave falta de respeto a los fallecidos y sus familias. Se requiere una inversión inmediata para modernizar la morgue y evitar que se repitan situaciones tan lamentables. El caso destaca la necesidad de una mayor inversión en infraestructura y recursos para los servicios forenses, garantizando la dignidad de los fallecidos y el correcto funcionamiento de los servicios públicos. Se espera que las autoridades tomen medidas correctivas para evitar futuros colapsos y garantizar un trato digno a los fallecidos.